¿QUE SON LOS BONOS?
Un bono es un instrumento de renta fija. En el momento de comprarlo se conoce exactamente
la rentabilidad que se va a obtener. Las empresas los emiten para
obtener dinero con el que financiar nuevas inversiones, renovar las que
ya tienen, etc.
La rentabilidad de los bonos depende de la solidez de la empresa. Básicamente, la rentabilidad de un bono depende de las probabilidades de que el emisor del bono (Estado o empresas) devuelve el dinero.
Los bonos más seguros, y por tanto los menos rentables, son los
emitidos por el Estado. Los bonos emitidos por las grandes empresas son
ligeramente más rentables que los del Estado. A medida que la solidez de la empresa va bajando la rentabilidad va aumentando , hasta llegar a los denominados bonos “basura”, que son los que realmente tienen riesgos de impago.
En la práctica, los bonos emitidos por la mayoría de las empresas cotizadas no tienen peligro
de no ser cobrados, pero hay pequeñas diferencias de precio. El
razonamiento es, más o menos, el siguiente: “a igualdad de rentabilidad
prefiero comprar un bono del Estado que uno de Telefónica”. Por eso los
bonos de Telefónica son ligeramente más rentables (unas pocas décimas o
centésimas de punto) que los del Estado. Similarmente, “a igualdad de
rentabilidad prefiero comprar un bono de Telefónica que uno de Sol
Meliá”, y por eso los bonos de Sol Meliá y similares son algo más
rentables que los de Telefónica.
Los bonos son renta fija y por eso no deben utilizarse como una inversión permanente, ya que la inflación daña mucho su rentabilidad real.
La forma más cómoda de invertir en bonos para un pequeño inversor es a través de fondos de inversión.
Si un bono se mantiene hasta el vencimiento se reciben exactamente
las cantidades acordadas tanto de capital como de intereses, pero si se
vende antes de que llegue el vencimiento se puede obtener una
rentabilidad inferior o superior a la esperada, pudiendo incluso llegar a
ser negativa.
Cuanto mayor sea el tiempo que queda para el vencimiento del bono mayor
es la influencia de las oscilaciones de los tipos de interés en el
precio del bono, en el caso de que se venda antes del vencimiento.
Y el bonobus y el bonometro tienen algo que ver?
ResponderEliminarSi dices que un bono no es conveniente dejarlos en un long-run, ¿qué me dices de los bonos indexados a la inflación? Suponen una oportunidad especulativa macroeconómica garantizando siempre el capital base invertido, aunque dependiendo de la inflación, la rentabilidad marginal sí que puede llegar a ser negativa. Pero, ¿que me dices si cuando inviertes en este tipo de bonos empieza a subir la inflación? tendríamos una cantidad cualitativa de dinero superior a la que invertimos y tan sólo tendríamos que esperar un poco de deflación para maximizar la rentabilidad del bono, y eso sólo se consigue en long-run, que es el tiempo necesario para que la economía fluctúe.
ResponderEliminarCon ese tipo de bonos te arriesgas a que la inflación no haga más que subir y que los estabilizadores automáticos no surtan el efecto deseado. Por otra parte, en el caso de querer invertir en este tipo de bonos el omento sería como máximo de aquí a un año, porque poco a poco estamos saliendo de la recesión con lo que se empezarán a tomar políticas monetarias restrictivas, que actuarán como deflactor rebajando la rentabilidad del bono.
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