domingo, 8 de diciembre de 2013

DÓLAR VS EURO 1




                                                                      


Desde el establecimiento del Euro como moneda única de la Comunidad Económica Europea, el dólar encuentra un posible rival en la supremacía como moneda de reserva mundial, con las ventajas que conlleva para el país emisor de una moneda de reserva.

Antes del Euro, no había una moneda con suficiente volumen como para aspirar a la supremacía, quedando las diversas monedas europeas, especialmente el Marco Alemán y por otro lado el Yen, como simples monedas alternativas.

Y entre dos rivales de similar fortaleza como el dólar y el euro puede haber una lucha por supremacía, en la que triunfará el que pueda acreditar mayor confianza; esto significa, en economía, menos desequilibrios y por lo tanto mayor estabilidad y crecimiento sostenido.

De forma muy general se pueden distinguir, en esta guerra de monedas, dos batallas; una ya terminada, que se dio desde la instauración del Euro hasta mediados del 2001.

La segunda no ha terminado y se inicia desde el gran cambio producido en los Estados Unidos desde el 11 de Setiembre, y continúa.

La habilidad de las autoridades económicas, especialmente las norteamericanas, para mejorar sus posiciones en esta segunda batalla, bien puede determinar al vencedor.
                                                            


La primera batalla fue así:

- La economía norteamericana venía gozando del periodo de crecimiento sostenido más largo de su historia, basado principalmente en dos aspectos: el gran impulso hacia una mejora de su eterno déficit fiscal (se llegó a pensar en los problemas novedosos que surgirían de una economía mundial sin Títulos de Deuda sin riesgo, representados por los Bonos de deuda del gobierno federal) y el impresionante crecimiento de la productividad de la economía norteamericana, originada en la inversión en tecnología informática.

Aquí también se discutió, aún en círculos académicos, la posibilidad de una "nueva economía", exenta de ciclos económicos que interrumpieran un sostenido crecimiento basado en la revolución tecnológica.
En parte, la historia nos cuenta, que tal inversión en tecnología, si bien trajo importantes mejoras en la economía real, puso una de las semillas de su propia destrucción, al generar la burbuja financiera en la bolsa de valores americana, que precipitó el escenario de la segunda batalla.
- Por su parte, al otro lado del Atlántico, las economías europeas estaban, débiles e incapaces de siquiera acercarse al milagro norteamericano. En realidad, estaban ajustándose del desarrollo de principalmente dos acontecimientos.

El primero correspondía a los esfuerzos de la mayoría de las economías europeas de alcanzar los niveles mínimos de equilibrio auto impuestos por el Tratado de Maastricht, básicamente niveles de déficit fiscal menores al 3%.

El segundo estaba relacionado con los problemas internos de la mayor economía europea, Alemania, que venía sufriendo el costo de la integración de las anteriormente dos Alemanias. El enorme costo de incorporar a la economía de mercado a la República Democrática Alemana, dejó por un tiempo a Europa sin su principal motor. En efecto Alemania era la economía europea que podía acreditar mayor estabilidad, crecimiento y productividad.

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